La madera es una de las materias primas más antiguas y más usadas en la industria de la construcción. Además de ser un un material visualmente atractivo, su origen natural, versatilidad y resistencia, la han convertido en la mejor opción para el desarrollo de cualquier proyecto. Aunque sus beneficios son innumerables, aquí te contamos cinco de ellos:
- Buen desempeño antisísmico
Las construcciones hechas de madera, suelen ser más livianas, lo que hace que el impacto en su estructura ante un movimiento telúrico sea mucho menor, en comparación con materiales más pesados como el cemento. Además, la gran flexibilidad de este material, lo hace aún menos susceptible a colapsar durante un sismo.
- La materia prima más ecológica
Desde su producción hasta su procesamiento, la madera garantiza una huella de carbono significativamente menor. Su capacidad para almacenar el dióxido de carbono – aproximadamente el 50% de su peso seco – convierte a la madera en un material aliado para frenar el cambio climático.
- Material renovable
Producida y utilizada de manera responsable, la disponibilidad de la madera está garantizada gracias a su capacidad de restauración. A través del proceso de la forestación, este recurso es renovable y brinda una serie de beneficios adicionales como la generación de oxígeno, la absorción de dióxido de carbono, entre otros.
- Más económico
Además de que su extracción y procesamiento requiere de un menor consumo de energía, al ser un material liviano, fácil de trabajar y que permite la construcción en seco, contribuye a reducir los tiempos de ejecución, disminuyendo así costos de transporte, mano de obra, entre otros.
- Más calidez, más bienestar
La madera es un aislante natural, que además de reducir costos referentes a la calefacción, genera sensaciones de bienestar y tranquilidad que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de quienes habitan construcciones de este material.
